Con los pies en la tierra
La mejor forma de conocer los paisajes de la Comarca Campo de Belchite es caminando por ellos. Diferentes senderos y pistas conectan los pueblos con parajes sorprendentes en los que disfrutar del espectáculo de la naturaleza.
En pocas palabras
Para los amantes del senderismo, estas tres rutas proponen
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Una excursión por el pinar de Valmadrid, el pulmón verde de la comarca
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Un recorrido circular que pasa por algunos de los árboles singulares de la zona
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Un paseo por las hoces o foces, conociendo su flora, su fauna y sus formaciones geológicas
Excursión por el pinar
Entre Puebla de Albortón y Valmadrid se extiende otro de los pinares de la comarca, que ofrece una zona ideal para practicar el senderismo y estar cerca de la naturaleza, muy cerca de la ciudad de Zaragoza. Al abrigo de este bosque de pino carrasco discurre la ruta senderista PR-Z 83, que une estos dos municipios. El camino comienza en la ermita de Nuestra Señora del Rosario, pasando por campos de cereales, y después se adentra en el bosque de pinos, hasta llegar a la zona de valles con la que culmina la ruta en el pueblo de Valmadrid.
La excursión permite aproximarse a dos miradores señalizados: el alto de Valdevaqueros y el alto de la Balseta del Lobo. Además, tomando el desvío en la ruta de un kilómetro es posible llegar a un yacimiento de icnitas de animales extinguidos, una zona acotada donde han quedado fosilizadas por ejemplo las huellas de mastodontes.
Árboles singulares
El entorno del municipio de Belchite es el lugar ideal para realizar una ruta circular que conecta olivares y almazaras, y pasa por dos de los árboles singulares de la comarca. Al primero, “La olivera de Bailo”, se llega siguiendo el camino que parte de la sede de la Comarca Campo de Belchite. En el tramo hasta este árbol milenario se pasa por la Cooperativa de San Martín, una de las almazaras de la zona. Continúa la ruta por el camino del allondero, denominado así por el imponente árbol que se encuentra en el mismo, también catalogado como árbol singular. Al final del camino, se cruza pasando junto a la Almazara de Jaime, la Almazara Molino Alfonso - que tiene otro olivo milenario trasplantado en su puerta- para finalizar en el punto de partida.
Ruta de foces y focinos
Uno de los paisajes más interesantes de la comarca lo constituyen las llamadas foces, alargados pasillos rocosos que el agua excavó hace miles de años. Su interior, gracias a sus elevados desniveles y peculiar microclima, alberga una peculiar variada flora y fauna, y es un auténtico espectáculo geológico.
Son varias las rutas que nos permiten conocer estas formaciones, pero uno de los itinerarios más completos es el que une la Puebla de Albortón y Fuendetodos pasando por la Foz de Zafrané, la más conocida de la comarca. Se trata de un camino que se puede hacer por una pista forestal en buen estado hasta las últimas decenas de metros, en las que se convierte en un sendero.
En este recorrido de aproximadamente 15 kilómetros, sin demasiado desnivel, atravesaremos campos de cereal, zonas de vegetación herbácea y profundos cañones. Hacia el final, atravesaremos uno de los pocos montes de pinar que existen en la comarca, hasta llegar a Fuendetodos. Un paseo completo en el que conocer toda la variedad de paisajes de la zona.
